domingo, 24 de abril de 2011

El paraiso del Búho Real.

     En Sierra Escalona se concentra la mayor población de búho real de Europa Occidental, ya que en este paraje habitan unas 73 parejas que cada año crían unos tres pollos de media. Un equipo de expertos los anillan cuando tienen entre 20 y 30 días para conocer sus hábitos y controlar el número de ejemplares, que solo se ven amenazados por la intervención humana.

Dos pollos de Búho Real dentro de su nido.
       Es un dato que pocos conocen y que sorprende una vez se sabe. Sierra Escalona, el paraje natural que se extiende por los términos municipales de Orihuela, San Miguel de Salinas y Pilar de la Horadada, acoge la mayor población de búho real de Europa Occidental. Las condiciones que favorecen que esta especie permanezca en la cordillera que separa las provincias de Alicante y Murcia son la alta densidad de presas (conejos, roedores e, incluso, otras aves rapaces), la estructura del hábitat en forma de mosaico y el sistema de bosque mediterráneo que distingue a Escalona de las serranías cercanas.

     El búho se reproduce durante los primeros días de primavera. Después de 30 días, más o menos, de incubación, los pollos nacen en los nidos que sus progenitores disponen en las cavidades de la sierra. Al nacer, los pollos pesan poco más de un kilo y necesitan a sus padres para alimentarse, aunque no viven con ellos en el nido. Una vez consiguen levantar el vuelo, con 50 días, las crías abandonan el lugar donde nacieron, si bien no fijan su nueva morada a más de 60 metros del punto en el que nacieron, explica Juan Manuel Pérez-García, anillador de aves.

     Cuando los ejemplares tienen entre 20 y 30 días, son anillados para tener controlada a la población. Un proyecto de colaboración entre la Universidad Miguel Hernández (UMH), la asociación Amigos de Sierra Escalona y la Sociedad Española de Ornitología (SEO) es el origen del equipo que recorre Sierra Escalona con el objetivo de localizar los pollos y anillarlos cuando llega el momento. Desde 2007, se han anillado 260 pollos localizados en 165 nidos en virtud del mencionado acuerdo.

     Al tiempo que se le pone el aro que los identifica, los expertos les sacan sangre y recogen material genético para determinar la variedad de genes que hay entre la población de Sierra Escalona. También se les miden las alas (así se sabe la edad del ave), se les pesa y se detectan los parásitos que viven de ellos. Una vez recogidos los datos, el equipo abandona el nido para que la naturaleza siga su curso.